En la hotelería contemporánea, hablar de sostenibilidad es hablar de competitividad, responsabilidad e innovación. En Costa Verde asumimos, hace más de dos décadas, que la gestión ambiental y social no podía limitarse al cumplimiento de normas legales, sino que debía ser parte esencial de nuestra identidad.
Nuestro compromiso está certificado desde el inicio: desde 2003 contamos con la norma ISO 14001, referente al Sistema de Gestión Ambiental, y desde 2015 con la norma ISO 50001, de Gestión de la Energía. A estas se suman la ISO 9001, la ISO 45001 y la SA 8000, que demuestran la integración de la calidad, la salud, la seguridad y la responsabilidad social en una estrategia de gestión coherente y transversal. En 2014 reforzamos nuestra posición global al adherirnos al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, integrando sus diez principios sobre derechos humanos, condiciones laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción.
Más que números, hablamos de resultados concretos. En Costa Verde hemos implementado medidas pioneras de economía circular, como la integración de prácticamente el 100% de los residuos de materias primas antes del proceso térmico, el envío del 98% de los residuos industriales para su recuperación por otras empresas y el reciclaje del agua tratada en nuestra planta de tratamiento. En el ámbito energético, destacamos la instalación, en 2011, de una unidad de recuperación de calor, que permite reaprovechar los gases calientes de los hornos y reducir significativamente el consumo de gas y electricidad. A ello se suma la inversión en energías renovables: actualmente, alrededor del 25% de la energía eléctrica consumida procede de nuestra central fotovoltaica, con 18.000 m² de paneles solares y una potencia instalada de 1 MW, esperando un aumento gradual de esta producción en los próximos años.
La innovación es otro pilar de este camino. Proyectos como Endless, desarrollado en colaboración con Clementin Atelier, surgen de la transformación de residuos de nuestra estación de tratamiento de aguas en piezas únicas, creadas con un diseño diferenciado y totalmente alineadas con los principios del ecodiseño y de la economía circular, habiendo sido galardonado con el Premio Nacional de Sostenibilidad. Asimismo, la investigación en colaboración con la Universidad de Aveiro, a través del proyecto Flashpor, abre camino a procesos de cocción alternativos, con menor consumo energético y una huella de carbono sustancialmente reducida.
El compromiso de Costa Verde se extiende también a la cadena de valor. Seleccionamos proveedores que comparten los mismos valores de responsabilidad ambiental y social, evaluándolos no solo por el precio o la calidad, sino también por las certificaciones, las buenas prácticas de sostenibilidad y el grado de alineación con nuestro Código de Ética. A los proveedores más significativos aplicamos auditorías periódicas, garantizando que toda la cadena de suministro cumpla con rigurosos estándares de ética y sostenibilidad.
El futuro de la sostenibilidad en Costa Verde pasa por reforzar la transparencia con clientes, socios y comunidad. En 2025, adelantaremos la preparación de nuestro Informe de Sostenibilidad, cumpliendo ya las exigencias de la directiva europea CSRD antes de la fecha legal obligatoria. Este será un paso esencial para dar visibilidad al impacto ambiental y social de nuestra actividad, así como a las medidas que diariamente tomamos para mitigarlo.
En Costa Verde creemos que la sostenibilidad no es un destino final, sino un camino permanente de innovación, eficiencia y responsabilidad. Un camino que nos enorgullece recorrer junto a nuestros socios en todo el mundo, y que garantiza que la porcelana portuguesa siga siendo sinónimo de calidad, diseño y compromiso con las generaciones futuras. Así es como reforzamos la confianza de quienes comparten esta visión con nosotros.
