Porcelana, ¡una solución segura, resistente y elegante!
La higiene y la seguridad en los procesos de fabricación y en el momento de servir los alimentos deben ser determinantes, ya que es una garantía básica del servicio prestado al consumidor. Los alimentos son un medio propicio para el desarrollo de microorganismos, los cuales pueden contaminarse y convertirse en fuente de transmisión de enfermedades.
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La porcelana es una elección clásica y elegante cuando se trata de vajillas y utensilios domésticos. Además de su encanto estético, también ofrece una serie de ventajas prácticas que la convierten en una elección segura y duradera.
Por qué la porcelana es la elección correcta
Una de las principales ventajas de la porcelana es su composición. La porcelana es hecha a partir de materias primas superiormente seleccionadas, a diferencia de los demás productos cerámicos, como el gres y la loza, que utilizan una mayor cantidad de arcillas y caolín. Las materias primas que componen la porcelana se rigen por criterios de calidad muy elevados y exigentes en cuanto a la ausencia de contaminantes.
Otra ventaja es su durabilidad. Es resistente a arañazos, impactos y manchas, lo que significa que las piezas de porcelana pueden durar varios años sin mostrar signos de desgaste, manteniendo su calidad y belleza tras varios años de uso intensivo. Esta característica hace de la porcelana una opción más económica a largo plazo, ya que no es necesario sustituirla con frecuencia.
Además, la porcelana es fácil de limpiar e higienizar. A diferencia de otros materiales, no retiene olores ni sabores, lo que significa que las mismas piezas pueden utilizarse para diferentes tipos de alimentos sin ningún tipo de consternación. Esto se debe a que la porcelana es un material no poroso y, por tanto, impermeable, lo que facilita la eliminación de manchas y restos de comida.
También hay que tener en cuenta que su conductividad térmica es baja, en gran parte debido a su densidad y composición mineralógica. Ni el vidrio templado ni el metal pueden almacenar productos precalentados, algo que sí, es posible con la porcelana.
Por lo tanto, está claro que la porcelana es la solución más higiénica y segura para el uso intensivo en cafeterías, restaurantes, hoteles y hospitales, y la porosidad casi nula también se traduce en un fácil mantenimiento.
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