Para garantizar las propiedades únicas de la porcelana, a lo largo del proceso se requieren dos o tres cocciones (cerámica blanca o decorada) durante tiempos prolongados (más de 6 horas) y altas temperaturas (≈ 1000oC, en la primera cocción/bizcochar; más de 1350oC, en la segunda). A pesar de todos los esfuerzos por garantizar un proceso optimizado, que no comprometa el medio ambiente, sigue funcionando con combustibles fósiles, y el ciclo del bizcocho puede representar alrededor del 15% de la energía total consumida por la planta.