Porcelana, ¡una solución segura, resistente y elegante!

La pandemia de COVID-19 nos ha traído nuevos requisitos y regulaciones específicas, que son desafíos para las operaciones de catering, restauración, hotelería y servicio hospitalario.

Aunque sabemos que estos sectores han desempeñado, por mucho tiempo, un papel fundamental en la implementación de medidas que permitan la manutención de los padrones de higiene y limpieza, estos son aún más importantes durante el período de la pandemia y en el futuro.

La higiene y la seguridad en los procesos de fabricación y en el momento de servir los alimentos deben ser primordiales, aunque ésta es una garantía básica del servicio prestado al consumidor. Los alimentos son medios propicios al desarrollo de microorganismos, aunque puedan ser contaminados por ellos y convertirse en una fuente de transmisión de enfermedades.

En un momento de retorno a la nueva normalidad, existe la necesidad urgente de encontrar soluciones para las operaciones alimentarias que garanticen la seguridad y aumenten el valor del servicio prestado. La porcelana, como elemento predominante de este tipo de operaciones, ¡ofrece una opción segura, resistente, elegante y duradera!

Costa Verde, como parcero importante en el mercado profesional, ofrece a todos sus clientes, repartidos por más de 50 geografías en todo el mundo, la experiencia y las habilidades en el cuidado de la salud, catering, hoteles y restaurantes. ¡Queremos protegerlo, a usted y a sus clientes!

Lo que hace que la porcelana sea la elección correcta

En términos de dureza y resistencia a los arañazos, la porcelana se acerca al diamante. La calificación de 7 en la escala de Mohs comprueba que es un material duradero que mantiene su calidad y belleza después de varios años de utilización intensiva. Además, se distingue por su alta resistencia mecánica, su alta densidad y su tacto suave.

Cuando se somete à la vitrificacíon y cocción a 1.400 °C, la porcelana ofrece la particularidad de ser translúcida, también se destacando por su característico brillo y blancura, las cuales son sus características muy particulares.

Otro punto diferenciador se refiere a la composición. La porcelana tiene materias primas supremamente seleccionadas, al contrario de otros productos cerámicos, como el gres y la loza (que utiliza una mayor cantidad de arcillas y caolín). Las materias primas que componen la porcelana se rigen por criterios de calidad muy elevados y exigentes en cuanto a la ausencia de contaminantes.

El principal factor determinante de la seguridad e higiene es la porosidad. Al contrario del gres y la loza, la porcelana no es porosa, por lo que no absorbe fácilmente algunos de los elementos a los cuales está expuesta. Eso hace que sea un material impermeable.

Conceptos como elegancia, sofisticación y sobriedad son esenciales a la hora de elegir un producto de cerámica. La porcelana (principalmente blanca) satisface estas demandas y tiene la capacidad única de ser intemporal y adaptarse tanto al servicio más simple como al más sofisticado.

También debemos señalar que la conductividad térmica de la porcelana es baja, en gran parte debido a su densidad y composición mineralógica. Ni el vidrio templado ni el metal pueden almacenar productos precalentados, algo que es posible en la porcelana.

Así pues, es evidente que la porcelana es la solución más higiénica y segura para el uso intensivo en cafés, restaurantes, hoteles y hospitales, y que la porosidad casi nula ayuda a un fácil mantenimiento.